Estudiar preparatoria ¿Convicción u obligación?
De niños soñamos con crecer y ejercer una determinada profesión (bombero, médico, maestro), muchas veces para imitar a nuestros mayores, principales referentes en ese momento. Pero hay que ir subiendo por escalones, por pasos debemos primero estudiar, primaria, secundaria, y estudiar preparatoria. Por eso es de gran importancia hoy en día poder estudiar y crecer académicamente, profesionalmente y laboralmente.
La tradición familiar o nuestro propio crecimiento personal nos van llevando, quizá, por otros derroteros en la adolescencia hasta que, llegada la Selectividad, se alcanza el momento clave en el que la decisión sobre si realmente queremos estudiar la preparatoria, tanto presencial como en línea, que tomando en cuenta las sin fin ocupaciones que cada uno como ciudadano y persona tenemos, podemos elegir la preparatoria en línea por una flexibilidad de tiempo, no gastar en traslados y poder ser tu propio administrador de estudio.
No es igual estudiar por una convicción personal que por la obligación de seguir unido a la profesión que ha estado presente en la familia durante varias generaciones.
Esta situación puede darse, por verse obligado a continuar la tradición de padres y abuelos, pero también por la propia imposición del mercado laboral.
La familia y los consejos de los departamentos de orientación académica (como los implantados en la Educación Secundaria Obligatoria), están dejando de ser la medida de presión más importante a la que se enfrenta hoy en día un estudiante que quiere estudiar preparatoria, dejando paso y dejando encargado al propio mercado laboral de marcar el camino y situar al estudiante en una difícil encrucijada.
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